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El clamor por el retiro del primer ministro Benjamin Netanyahu continúa en las calles de Jerusalén por segundo día consecutivo, mientras el Parlamento israelí aprueba una polémica ley que podría tener un impacto significativo en la libertad de prensa.
Miles de ciudadanos se congregaron nuevamente en las calles de la capital, demandando la salida del mandatario. Mientras tanto, en el interior del Parlamento, se aprobó la llamada “Ley Al Jazeera”, que otorga facultades para cerrar medios de comunicación extranjeros y podría suprimir las transmisiones de la cadena catarí en el país.
La semana nacional de protesta, convocada por la oposición, ha resultado en una movilización masiva, con manifestantes erigiendo tiendas de campaña y carteles en memoria de los rehenes tomados por Hamas.
Líderes opositores, como Yair Golan y Gideon Saar, han denunciado la falta de progreso bajo el gobierno actual y han instado a elecciones anticipadas para enero de 2025.
Mientras tanto, Netanyahu ha prometido cerrar las operaciones de Al Jazeera en Israel mientras persista el conflicto en Gaza. Esta medida surge luego de que la Knesset aprobara una legislación que permite el cierre temporal de emisoras extranjeras consideradas una amenaza para la seguridad nacional.
Al Jazeera ha rechazado las acusaciones de Israel y ha defendido su cobertura periodística como legítima. La cadena ha denunciado los ataques contra sus oficinas y personal, afirmando que son injustificados.
La medida ha generado preocupación a nivel internacional, con la Casa Blanca expresando inquietud por las acciones israelíes contra la libertad de prensa. Mientras tanto, en medio de la escalada del conflicto en Gaza, altos funcionarios estadounidenses e israelíes sostuvieron una reunión virtual para discutir alternativas a una posible invasión militar en Rafah.
Mientras tanto, la polémica no se limita al ámbito político, ya que el hijo de Netanyahu fue abucheado por manifestantes en Israel por su estilo de vida lujoso en Miami mientras su país enfrenta la crisis con Hamas.
