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En lo que va del año, Chiapas ha sido testigo de una escalofriante cifra de 165 homicidios dolosos, según datos oficiales de la Fiscalía General del Estado y fuentes de seguridad locales. Esta tendencia ha ido en aumento, con 39 asesinatos en febrero y 22 en los primeros siete días de abril.
La situación se agrava en varias regiones del estado, especialmente en Sierra, Frontera y Frailesca, donde desde hace más de dos años se libra una cruenta disputa entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Estas organizaciones criminales luchan por el control de territorios y rutas para el tráfico de drogas, armas y migrantes.
La rivalidad entre los cárteles se ha intensificado debido a divisiones internas recientes, lo que ha llevado al surgimiento del autodenominado cártel de Chiapas y Guatemala. Este conflicto se ha documentado en videos en redes sociales y mensajes dejados junto a los cuerpos de las víctimas.
Marzo registró un récord alarmante de 61 homicidios, con un promedio diario de 1.96, la cifra más alta desde octubre pasado. Esta cantidad representa un aumento del 56% con respecto a febrero y del 41% en comparación con enero, según el Semáforo Delictivo Chiapas, una iniciativa de la sociedad civil para monitorear los índices de criminalidad.
El mes de abril no ha sido menos violento, con 22 homicidios en los primeros siete días, siendo el jueves pasado el día más sangriento del año, con ocho asesinatos. Los enfrentamientos por el control territorial comenzaron después del asesinato de Gilberto Rivera Beltrán, hijo de un importante lugarteniente del Chapo Guzmán, en julio de 2021.
Los choques armados se han centrado en el municipio de Frontera Comalapa, fronterizo con Guatemala, pero se han extendido a otras áreas del estado, incluyendo la región metropolitana. La cifra de homicidios ha ido en aumento desde 2020, reflejando una escalada preocupante de la violencia en Chiapas.
