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Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y Estados Unidos, Joe Biden, tras un diálogo telefónico, han decidido unir fuerzas para combatir el flujo migratorio. La conversación, centrada en abordar la raíz del fenómeno migratorio, ha resultado en la instrucción inmediata a los equipos de seguridad nacional de ambos países para implementar medidas concretas que reduzcan significativamente la migración irregular, protegiendo los derechos humanos.
Durante la conferencia del presidente López Obrador, se reveló que su diálogo con Biden se centró exclusivamente en la migración. Ambos mandatarios acordaron trabajar en iniciativas que aborden las causas fundamentales de los desplazamientos migratorios. Reconocen que la prosperidad compartida y la seguridad en la región son fundamentales para abordar estas causas en todo el hemisferio occidental.
López Obrador destacó una disminución significativa en los flujos migratorios en la frontera norte desde enero, atribuyendo esta reducción a los programas de apoyo implementados en varios países de América Latina, financiados por México.
La llamada de Biden el domingo se produjo en respuesta a la necesidad de trabajar en conjunto para abordar la migración. Esta comunicación periódica entre ambos líderes refleja el compromiso de colaboración en diversos ámbitos, fortaleciendo la relación económica que posiciona a México como el principal socio comercial de Estados Unidos. La estabilidad económica y las bajas tasas de desempleo en México también han contribuido a contener la migración hacia el norte.
López Obrador reconoció el uso político de la migración en tiempos electorales, especialmente en Estados Unidos, donde es tema central en las campañas políticas, tanto demócratas como republicanas. Sin embargo, resaltó la importancia de abordar este fenómeno más allá de las agendas partidistas.
