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El presidente Andrés Manuel López Obrador abordó el reciente informe de la DEA que señala la expansión de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación en gran parte de Estados Unidos, destacando que este fenómeno no es nuevo, ya que se tenía conocimiento de ello desde hace cinco años, según lo citado por el ex agente de la DEA Mike Vigil.
Sin embargo, López Obrador resaltó que Estados Unidos enfrenta una crisis social por el consumo de fentanilo, una sustancia que ha cobrado la vida de miles de jóvenes cada año. Enfatizó que la solución no radica únicamente en incrementar la presencia policial, sino en abordar las causas subyacentes, como el abandono a los jóvenes y la desintegración familiar, promoviendo valores que vayan más allá del consumismo.
En cuanto a la tarea de Estados Unidos en este sentido, el presidente mexicano señaló que se necesita un enfoque que aborde las causas de la adicción y promueva un estilo de vida más saludable, más allá de culpar a México por el tráfico de drogas.
Además, López Obrador destacó la importancia de la coordinación bilateral en materia migratoria, resaltando tres puntos centrales: inversiones estadounidenses en países centroamericanos y del Caribe, un acuerdo con Venezuela y el levantamiento del bloqueo a Cuba.
En relación con el flujo migratorio hacia Estados Unidos, el presidente informó que las acciones concertadas han permitido reducir en un 50% el número de migrantes indocumentados en la frontera norte. Destacó la importancia de promover una vía reglamentada para quienes deseen trabajar en Estados Unidos desde sus países de origen, evitando así riesgos y peligros en el tránsito por México.
Por último, señaló la necesidad de levantar el bloqueo a Cuba como medida para reducir la migración cubana, y destacó una nueva medida del gobierno estadounidense que permite a residentes cubanos enviar recursos a sus familiares en la isla levantando restricciones previas.
