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Las autoridades israelíes están en pleno proceso de investigación para esclarecer las circunstancias y posibles fallas de seguridad relacionadas con la explosión fatal de un dron en Tel Aviv, que resultó en la muerte de un hombre e hirió a al menos diez personas durante la madrugada del viernes.
El ataque fue atribuido a los rebeldes hutíes de Yemen, quienes, en una declaración respaldada por Irán, lo justificaron como una respuesta a la guerra de Israel en Gaza. El portavoz hutí, Yahya Sare’e, afirmó que el ataque fue ejecutado con un dron de nueva generación capaz de evadir los sistemas de interceptación.
“Continuaremos atacando estos objetivos en respuesta a las masacres y crímenes diarios del enemigo contra nuestros hermanos en Gaza”, declaró Sare’e. “Nuestras operaciones cesarán solo cuando termine la agresión y se levante el asedio al pueblo palestino en Gaza”.
Este evento marca la primera vez que Tel Aviv, un importante centro comercial en Israel, es atacada por un dron en un asalto reivindicado por los hutíes.
Durante una conferencia de prensa televisada, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, mencionó que el dron sospechoso podría ser un modelo Samad-3 de origen iraní, lanzado desde Yemen y modificado para ampliar su alcance.
En paralelo al ataque, un segundo dron fue interceptado fuera del territorio israelí hacia el este. Hagari también informó que Israel está fortaleciendo sus defensas aéreas y aumentando las patrullas aéreas en sus fronteras.
Un oficial militar israelí comentó que el dron fue detectado por un sistema de defensa israelí, pero no interceptado debido a un “error humano”. El dispositivo, que estaba armado con una ojiva, se estrelló contra un edificio de apartamentos. El funcionario indicó que los sistemas de defensa no siempre funcionan de manera autónoma, requiriendo la intervención de un operador para lanzar un misil interceptor.
“No se activaron sirenas” durante el incidente, confirmaron las FDI en una investigación preliminar.
El embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew, expresó su asombro por el “atrevido ataque con drones hutíes” y extendió sus condolencias a las familias afectadas. “Estamos agradecidos de que el personal de nuestra sucursal de la embajada de Estados Unidos esté a salvo”, añadió.
La explosión tuvo lugar en un área central de Tel Aviv, cerca de varias misiones diplomáticas y aproximadamente a 100 metros de una sucursal de la embajada de Estados Unidos, según análisis de CNN y autoridades locales.
El Departamento de Estado informó que no hubo daños a la misión diplomática ni lesiones al personal estadounidense. Las autoridades están en estrecho contacto con Israel para investigar el origen y el objetivo del ataque.
“Estamos listos para brindar asistencia consular a los ciudadanos estadounidenses”, añadió el portavoz del Departamento de Estado.
Equipos de emergencia respondieron a la explosión en la calle Shalom Aleichem. Un paramédico reportó que el hombre fallecido sufrió heridas penetrantes, mientras que al menos cuatro heridos presentaron lesiones por metralla.
El ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben Gvir, y el líder de la oposición, Yair Lapid, criticaron al gobierno por no garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes, llamando a una evaluación de políticas y planes.
Ben Gvir enfatizó la necesidad de revisar la política de seguridad de Israel, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu disolvió el gabinete de guerra en junio tras la retirada de Benny Gantz y la solicitud de Ben Gvir de integrarse al organismo.
Desde el inicio del conflicto con Hamas, los hutíes han llevado a cabo ataques periódicos con drones y misiles, la mayoría de los cuales han sido interceptados. Los ataques hutíes también se han dirigido contra objetivos estadounidenses y barcos comerciales en el mar Rojo.
El conflicto en Gaza ha causado una crisis humanitaria grave, con más de 38,000 muertos y el desplazamiento de casi toda la población del enclave. Además, ha generado preocupaciones de un posible conflicto regional más amplio, afectando la economía global.
El portavoz hutí, Yahya Sare’e, mencionó que el ataque a Tel Aviv fue realizado con un dron “Yafa” que puede evadir los sistemas de interceptación y es indetectable por radar. Sin embargo, el analista militar Fabian Hinz sugirió que las afirmaciones hutíes deben ser tomadas con cautela, ya que a menudo son exageradas o inexactas.
Ahmed Nagi, analista del International Crisis Group, afirmó que el ataque podría ser utilizado por los hutíes para ganar apoyo y generar impacto en sus manifestaciones de apoyo a Gaza.
Este ataque con drones en Tel Aviv sigue a las afirmaciones de los hutíes sobre ataques a barcos en el puerto israelí de Haifa, demostrando la escalada en la violencia y la complejidad del conflicto regional.
