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Una caravana compuesta por aproximadamente 1.500 migrantes avanza a paso lento hacia la frontera entre México y Estados Unidos.
El contingente, que está en su mayoría formado por ciudadanos de Centroamérica y Sudamérica, inició su travesía el domingo en Suchiate, un pequeño pueblo en el estado de Chiapas, al sur de México, que limita con Guatemala.
David Martínez, un hondureño del grupo, expresó a CNN en Español: “Espero que Estados Unidos nos ofrezca una oportunidad y nos apoye. Somos personas que buscamos mejorar nuestras vidas y el futuro de nuestras familias. No estamos aquí por pereza ni por otra razón”.
En el grupo se encuentran tanto bebés como niños, según reportes de CNN en Español. Carmen Enríquez, migrante también de Honduras, añadió: “Nuestra gente es trabajadora, no somos delincuentes. Soy auxiliar de enfermería y en mi país no hay empleo. Mis hijos necesitan educación, ya que ellos son nuestro futuro”.
Desde el martes por la mañana, la caravana se encuentra en Tapachula, una ciudad situada a unos 40 kilómetros del punto de partida en Suchiate.
Para evitar los altos costos de los contrabandistas, los migrantes suelen optar por viajar en grandes grupos, conocidos como caravanas, mientras se dirigen hacia el norte de México con el objetivo de cruzar a Estados Unidos.
