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La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, ha señalado que el desafío del Poder Judicial va más allá de la simple elección de jueces por voto popular. Según Esquivel, la escasez de recursos en los juzgados es un problema serio que requiere atención.
En el Foro de la Reforma al Poder Judicial, la ministra enfatizó que la reforma no debe verse como una especie de castigo por el mal desempeño. “Quienes hemos trabajado en la impartición de justicia sabemos bien el esfuerzo y las dificultades debido a la falta de recursos”, comentó.
Esquivel también advirtió que modificar únicamente el proceso de designación de jueces no solucionará mágicamente los problemas de justicia. En su intervención, abogó por una revisión integral del juicio de amparo, especialmente en temas administrativos, y la mejora en la integración de carpetas de investigación. También destacó la necesidad de aumentar el número de jueces, ministerios públicos, defensores y asesores jurídicos para enfrentar la creciente demanda de justicia.
En el mismo evento, la ministra Loretta Ortíz Ahlf aportó su perspectiva, dividiendo la reforma en tres áreas clave: la selección de los integrantes del poder judicial (tanto federal como local), la limitación de los procesos a un máximo de seis meses, y la cuestión de la austeridad. Además, Ortíz sugirió una adición a la iniciativa: incorporar la mediación obligatoria dentro del artículo 17 de la Constitución como un método alternativo para resolver conflictos.
Ortíz también destacó que en el Centro Alternativo de Solución de Controversias de la Ciudad de México, los casos se resuelven en tan solo tres días, abarcando áreas penales, civiles, administrativas y fiscales. “No será necesario añadir más jueces o magistrados si se utiliza la mediación, ya que muchos prefieren este mecanismo en lugar de pagar abogados para resolver sus conflictos”, concluyó.
