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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su descontento con la información proporcionada por Estados Unidos sobre la captura de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, e Ismael “El Mayo” Zambada, el 27 de julio de 2024 en El Paso, Texas. Según López Obrador, los datos entregados no son confiables y criticó que no se notificara al gobierno mexicano sobre los acuerdos que llevaron a estas detenciones.
López Obrador sugirió que podría haber habido negociaciones entre Estados Unidos y Guzmán López sin la participación de México, lo que genera desconfianza sobre la veracidad de la información. Además, cuestionó la exactitud de los datos de vuelo relacionados con los detenidos, apuntando a posibles inconsistencias en los reportes oficiales.
El presidente reiteró la necesidad de una cooperación estrecha con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, pero subrayó la importancia de que México mantenga su soberanía en las decisiones relacionadas con la seguridad nacional.
La incertidumbre sobre la información proporcionada ha generado preocupación sobre la posibilidad de un incremento en la violencia en Sinaloa, ya que las detenciones de figuras prominentes del narcotráfico suelen desencadenar represalias y conflictos.
López Obrador hizo un llamado a la paz y a evitar enfrentamientos, destacando que la seguridad y el bienestar de la población son prioridades para su administración. Enfatizó que la transparencia y la cooperación internacional deben basarse en el respeto mutuo y la comunicación efectiva.
Las declaraciones del presidente reflejan un escepticismo creciente sobre la relación entre México y Estados Unidos en temas de seguridad, y subrayan la necesidad de una colaboración más clara y directa para enfrentar el problema del narcotráfico de manera efectiva.
