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Este miércoles, Donald Trump, el expresidente y actual candidato presidencial republicano, aceptó el desafío de la vicepresidenta Kamala Harris para debatir ante las cámaras, justo en su primer mitin en el crucial estado de Pensilvania desde el atentado que sufrió el 13 de julio en Butler.
“Bueno, Kamala, ¡adelante! Desafío aceptado. Compararemos nuestros registros punto por punto,” declaró Trump ante unos 14,000 asistentes en el Holland Arena de Harrisburg, un estadio conocido por albergar ferias ganaderas y rodeos, y que Trump comparó con el icónico Madison Square Garden.
“Se va a caer,” aseguró Trump en su discurso en la capital de Pensilvania, donde los dos candidatos están empatados en las encuestas.
El republicano no tardó en atacar a Harris, a quien llamó “falsa” y “extremista de izquierda”, acusándola de ser responsable del caos en la frontera con México.
El martes, Harris lanzó un desafío durante un evento en Atlanta, diciendo: “Si Trump tiene algo que decirme, que me lo diga a la cara,” lo que impulsó el llamado a un debate en septiembre que Trump aún no ha confirmado si aceptará.
Además, Trump criticó el acuerdo para el segundo debate programado para el 10 de septiembre en ABC News, sugiriendo que Fox News, el canal conservador, debería ser el encargado de organizarlo.
