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El coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, no se guardó nada y arremetió contra la nueva reforma al Poder Judicial. Según él, esta reforma es “un engaño” que solo conducirá al país hacia un régimen autoritario y no mejorará el sistema de justicia. Moreira criticó duramente la falta de estudios adecuados para entender cómo llevar a cabo la elección de jueces, ministros y magistrados.
Moreira también denunció que en Morena se está gestando un plan para acabar con la democracia y el federalismo, comparando las prácticas actuales con las de los conservadores del siglo XIX. Aseguró que la reforma no solo es poco popular y antidemocrática, sino que también perjudicará a los más pobres, quienes serán los primeros en sufrir si los jueces no respetan los derechos humanos. “¡Regresaremos a tiempos de tortura y delitos fabricados!” exclamó el diputado coahuilense.
El líder priista argumentó que la reforma representa un golpe a la estructura del Poder Judicial. En lugar de mejorar la justicia, la reforma solo dañará lo bueno que existe y no resolverá los problemas actuales, contradiciendo la tradición jurídica del país. Moreira cuestionó la afirmación de que la gente elegirá a los jueces, ya que en realidad serán el Ejecutivo y el Legislativo, dominados por el partido oficial, quienes decidirán quiénes estarán en las boletas. Además, advirtió que no se ha hecho una evaluación seria sobre la cantidad de jueces y magistrados necesarios.
“Esto no funcionará y ustedes serán responsables,” enfatizó, dirigiéndose a Morena y sus aliados, añadiendo que la falta de estudios adecuados ha llevado a una implementación confusa de la reforma. El Ejecutivo dio la instrucción sin una planificación adecuada, lo que deja a todos en un terreno incierto.
Moreira también mencionó su participación en varios foros en la Barra Mexicana de Abogados, la Escuela Libre de Derecho y en Campeche, donde tuvo la oportunidad de escuchar a expertos en el tema. En Campeche, observó el trabajo de magistrados y jueces altamente capacitados, quienes ocupan sus puestos por méritos y no por ostentación.
Miguel Sulub, abogado presente en el debate, señaló que lo que ocurra en la Cámara de Diputados este lunes definirá el futuro del Poder Judicial no solo para los próximos días, sino para los años venideros. Advirtió que la reforma es una venganza política que centralizará la toma de decisiones, afectando incluso a los poderes judiciales locales.
El economista Mario Di Costanzo también se unió a las críticas, mencionando que la reforma tiene implicaciones económicas negativas ya visibles en la depreciación del peso. Además, subrayó la eliminación de órganos autónomos que aseguran la transparencia y evitan monopolios.
