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Catalina Monreal, aspirante a la alcaldía de Cuauhtémoc por Morena, instó a los magistrados del Tribunal Electoral a considerar su caso desde una perspectiva de género, argumentando que la violencia política de género está presente en su situación. La candidata subrayó la necesidad de que los jueces adopten “gafas violetas” para garantizar una valoración justa y equitativa de su impugnación electoral.
Monreal fue acusada de violaciones durante su campaña, lo que llevó a la anulación de su elección. Sin embargo, ella sostiene que las acusaciones son infundadas y parte de una estrategia de sus oponentes, quienes buscan debilitar su candidatura mediante ataques que considera sexistas. Argumenta que las decisiones del tribunal deberían reflejar una comprensión profunda de los problemas estructurales que enfrentan las mujeres en la política.
Además, denunció que ha sido blanco de intimidación y violencia en redes sociales debido a su género. Monreal destacó que la violencia política de género es un problema sistémico en México, y su caso es un reflejo de las dificultades que enfrentan las mujeres que buscan cargos públicos.
La aspirante dejó claro que, de no recibir una resolución justa en su favor, está dispuesta a llevar el caso a instancias superiores. Asimismo, advirtió que seguirá defendiendo su derecho a participar en la política sin ser objeto de ataques que considera desproporcionados por el hecho de ser mujer.
Con el respaldo de Morena, Monreal continúa su lucha por revertir la decisión del Tribunal Electoral de la Ciudad de México que anuló su victoria. Esta situación ha generado una discusión sobre cómo se aborda la equidad de género en los procesos electorales del país.
