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A partir del 7 de septiembre de 2024, la Secretaría de Hacienda eliminó el subsidio fiscal en las gasolinas Magna, Premium y el diésel. Esto obliga a los automovilistas en México a cubrir el 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lo que resulta en un incremento inmediato en los precios de los combustibles.
Con esta medida, los conductores ahora pagan una cuota de 6.17 pesos adicionales por cada litro de gasolina Magna, 5.21 pesos en el caso de la Premium y 6.78 pesos por litro de diésel. Este ajuste impacta directamente en el bolsillo de los usuarios, especialmente en una semana clave por la celebración de las fiestas patrias, cuando el consumo de combustible tiende a aumentar.
A pesar de la eliminación del subsidio, los precios promedio se han mantenido relativamente estables. Hoy, el precio de la Magna se sitúa en 24.06 pesos por litro, apenas dos centavos menos que la semana anterior, mientras que la Premium ronda los 25.56 pesos por litro. Sin embargo, se espera que estos costos sigan presionando a sectores clave como el transporte de mercancías, lo que podría generar un aumento en los precios de bienes y servicios en las próximas semanas.
La decisión de Hacienda ha generado preocupación entre los automovilistas y transportistas, quienes ven cómo los costos aumentan justo en uno de los momentos de mayor movilidad del año. Aún no se han dado indicios de que este retiro de subsidios se revierta, lo que podría significar que los precios elevados perduren a largo plazo.
