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El presidente municipal de Huejutla, José Alfredo San Román Duval, ha lanzado una nueva consigna: “Que cada comunidad se haga cargo de su basura”. Y es que el problema de los desechos ya lo tiene rebasado. Para empeorar la situación, los vecinos de la zona donde planeaba instalar un tiradero le cerraron las puertas, preocupados por los riesgos sanitarios que eso conlleva.
A través de oficios enviados a delegados de comunidades como Tehuetlán, Tlalnepanco, Machetea y Pahuatlán, les pidió que sigan dejando la basura en los lugares donde acostumbran, porque el municipio no puede recogerla por ahora. No hay camiones disponibles y, aunque los hubiera, no hay dónde tirar los desechos. Así que, básicamente, el problema se ha transferido directamente a las comunidades.
Lo más llamativo del oficio es que, además de estar lleno de errores de redacción y ortografía, ni siquiera está firmado por el presidente, sino por el secretario general municipal, José Luis Fayad Torres. En otras palabras, San Román ni se tomó la molestia de dar la cara y explicar la grave situación personalmente.
Esta falta de control ha encendido las alarmas, ya que el aumento de basureros a cielo abierto será inevitable, con el consiguiente riesgo sanitario no solo para los habitantes, sino también para los mantos acuíferos y la biodiversidad local.
Para colmo, este caos llega justo cuando se aproxima la festividad del Xantolo, lo que significa que los visitantes que lleguen al pueblo se encontrarán con montañas de basura por todos lados, en lugar de la celebración tradicional que esperaban. El problema ya está fuera de control, y las soluciones parecen estar muy lejos.
