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Llegar a estudiar al Reino Unido es el sueño de muchos, pero para Yasmin (nombre ficticio), el sueño se convirtió en sorpresa. Esta estudiante iraní pagó 16.000 libras esterlinas (unos 20.250 dólares) por un máster en finanzas internacionales, solo para descubrir que muchos de sus compañeros tenían un inglés tan limitado que apenas podían seguir las clases.
“¿Cómo esperan avanzar si no entienden el acento británico ni el idioma?” relató Yasmin, quien también se dio cuenta de que varios de sus compañeros pagaban a otras personas para hacer sus tareas o incluso registrar su asistencia. Según ella, de los 100 estudiantes en sus módulos, ¡hasta 90 habrían comprado ensayos a “fábricas de tareas” en el extranjero!
Esta situación pone en el foco una práctica preocupante: algunas universidades británicas estarían priorizando los ingresos por matrículas de estudiantes internacionales por encima de las habilidades lingüísticas. El Sindicato de Universidades y Colegios (UCU) denunció que varias instituciones pasan por alto los requisitos de inglés para cobrar altas cuotas a estudiantes extranjeros.
¿Cuánto cuesta estudiar en el Reino Unido?
Mientras las matrículas para estudiantes británicos están limitadas a 9.250 libras al año (subirán a 9.535 en 2025-26), los estudiantes internacionales no tienen un techo en sus costos. Un máster en una universidad de élite puede costar hasta 50.000 libras (63.300 dólares).
Rose Stephenson, del Higher Education Policy Institute, explicó que los estudiantes internacionales terminan subsidiando las cuotas de los locales, ya que la financiación universitaria no ha seguido el ritmo de la inflación.
Estudiantes con inglés limitado: ¿un “secreto a voces”?
Jo Grady, líder del UCU, aseguró que es sabido entre profesores que algunos estudiantes con bajo nivel de inglés encuentran formas de aprobar los exámenes de idioma necesarios para matricularse. Incluso, un profesor del prestigioso Grupo Russell confesó que el 70% de sus estudiantes de máster en los últimos cinco años no tenían el nivel adecuado de inglés.
Este problema afecta tanto a los estudiantes como a los docentes. Algunos alumnos recurren a aplicaciones de traducción para entender las clases, mientras que otros optan por pagar a terceros o usar inteligencia artificial para completar sus trabajos. ¡Incluso estas herramientas logran burlar el software antiplagio!
Universidades en crisis financiera.
El panorama se complica más aún por la crisis económica que afecta a muchas universidades británicas. Desde 2025-26, se estima que el 72% de las universidades estarán gastando más de lo que ingresan, según la Oficina de Estudiantes (OfS). Esta situación ha llevado a algunas instituciones a depender en exceso de estudiantes internacionales para sobrevivir financieramente.
Por otro lado, las nuevas restricciones de visados han reducido un 16% las solicitudes de estudiantes extranjeros en la primera mitad de este año, agravando la crisis. Ahora, los posgrados no relacionados con investigación ya no permiten que los estudiantes traigan a sus familiares, un cambio que ha afectado la demanda.
¿Mérito o dinero?
Mientras tanto, Vivienne Stern, directora de Universities UK, defendió a las universidades, afirmando que cumplen estrictos controles de admisión y que las plazas se otorgan por mérito. No obstante, reconocen que depender de los ingresos de estudiantes internacionales es un riesgo, ya que factores como la geopoltíica o el cambio de divisas podrían impactar las matrículas.
¡Una “corrupción” de la educación superior?
Grady calificó esta situación como una “corrupción del propósito de la educación superior”, donde el enfoque está en las ganancias y no en la calidad. Además, criticó que los administradores universitarios prioricen el dinero por encima de los estándares académicos, dejando tanto a estudiantes como a docentes en una posición complicada.
¿Qué opinas de este panorama? ¿Es justa esta situación para los estudiantes internacionales y la educación superior en general? 🤔
