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Elon Musk ha dado que hablar una vez más, esta vez con una propuesta que ha encendido el debate: privatizar tanto el Servicio Postal de EE.UU. como Amtrak, argumentando que cualquier servicio que pueda ser privatizado debería serlo.
En una charla virtual durante la conferencia de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Morgan Stanley, Musk expresó su frustración al comparar la infraestructura de transporte de EE.UU. con la de otros países, como China, donde los trenes bala son una maravilla. “Es vergonzoso ver cómo otros tienen ferrocarriles de pasajeros mucho más eficientes que los nuestros”, comentó.
Amtrak, para Musk, es un claro ejemplo de este fracaso. “Si eres de otro país, por favor, no uses nuestro sistema de trenes nacionales, porque te va a dejar una mala impresión de cómo funcionamos aquí”, dijo Musk sin tapujos.
El magnate también argumentó que privatizar es clave para mejorar cualquier servicio, ya que, según él, este proceso crea un ciclo de retroalimentación positiva que obliga a las empresas a mejorar constantemente. “Si algo no tiene la posibilidad de quebrar, entonces no hay incentivo para mejorar”, explicó.
Aunque Musk reconoció que para llevar a cabo estas privatizaciones se necesitan acciones del Congreso, no descartó que, en su opinión, las cosas deberían cambiar pronto.
En el pasado, Musk también ha sido un crítico feroz de los proyectos de trenes de alta velocidad financiados por el Gobierno, como el de California, a tal punto que su propuesta del Hyperloop surgió como una alternativa, más por su “odio” al tren convencional que por el deseo de hacer algo más rápido o económico.
Poco después de las elecciones de 2024, en las redes sociales, el Departamento de Eficiencia Gubernamental publicó una lista de fallas en el proyecto de tren de alta velocidad de California, dando aún más espacio para que Musk apoyara su visión de privatización.
Si bien Musk no se extendió mucho sobre el tema del Servicio Postal, es un punto que ha sido ampliamente discutido por otros líderes, como el expresidente Donald Trump, quien también ha mostrado su interés en privatizar este servicio.
