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El famoso paso peatonal de Pachuquilla, que se había convertido en un rincón lleno de vida y color por sus papalotes colgantes, amaneció sin su adorno más emblemático. Todo se vino abajo por un conflicto entre el ayuntamiento y el dueño de una barda donde estaban sujetos los hilos que sostenían los papalotes.
Y es que el vecino, que es propietario del muro clave para la instalación, exigía 20 mil pesos al mes y la condonación de impuestos para seguir permitiendo que se usara su propiedad como parte del atractivo. Ante la negativa de las autoridades, decidió quitar los papalotes que colgaban de su barda.
El problema no quedó ahí. Como los tendederos quedaron sueltos tras el retiro, representaban un peligro para los transeúntes, por lo que se optó por desmontar por completo el decorado, dejando vacío y gris un lugar que hasta hace poco lucía lleno de vida.
El Ayuntamiento de Mineral de la Reforma no se va a quedar de brazos cruzados. Ya se encuentran revisando posibles acciones legales por la situación, además de explorar nuevas alternativas para reinstalar los papalotes en otro espacio donde no haya tanto rollo.
Por ahora, el Paseo de los Papalotes se queda solo con el nombre… pero quién sabe, el color podría volver pronto 🎨.
