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Activistas ambientales han realizado una acción sorprendente al devolver a las sedes nacionales de los partidos políticos la propaganda electoral que recolectaron el pasado fin de semana. Este material, consistente en pendones y lonas con mensajes proselitistas, fue recogido de diversos puntos de la Ciudad de México, incluyendo puentes peatonales, postes y camellones.
La organización Greenpeace ha expresado su desaprobación ante el uso de plásticos en la propaganda electoral, especialmente en un momento de crisis ambiental como la actual. “No podemos aceptar que su propaganda siga contaminando”, declaró Órnela Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México.
En el marco del próximo proceso electoral en la Ciudad de México, se estima que la cantidad de basura electoral podría alcanzar las 25 mil toneladas, según datos de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).
Los activistas han exigido transparencia en los planes de reciclaje de la propaganda electoral por parte de los partidos políticos, señalando que el material utilizado debe ser reciclable o no contaminante, según lo establecido por el Reglamento de elecciones del INE.
Greenpeace ha llamado a los partidos políticos a establecer metas realistas en la producción de propaganda libre de contaminación y fácilmente reciclable, con el objetivo de reducir el impacto ambiental generado por el uso exclusivamente electoral de estos materiales.
Tras recoger material electoral en diversas alcaldías de la ciudad, los activistas devolvieron la basura a los comités ejecutivos nacionales de varios partidos políticos, entre ellos Morena, PAN, PRI, PVEM y MC.
Es importante destacar que esta protesta no tiene fines partidistas, sino que busca crear conciencia sobre el problema de la generación de residuos plásticos y su impacto en el medio ambiente.
