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Los agricultores de Tula se encuentran en apuros debido a la escasez de agua para regar sus campos, lo que ha provocado una significativa disminución en la producción de maíz, alfalfa y avena. Antes, solían cosechar alrededor de 15 toneladas por hectárea, pero ahora esa cifra ha caído hasta el cincuenta por ciento, generando impactos negativos en la economía de la comunidad Santa Ana Ahuehuepan y de alrededor de mil doscientas familias campesinas.
El líder agrícola Mario Lázaro Cruz González y los trabajadores del campo Emiliano González García, Jorge Cruz y Filomeno Girón explicaron que, debido a la escasez de agua, enfrentan dificultades para mantener sus cultivos. El costo de las semillas ha aumentado considerablemente, vendiéndolas en cuatro mil novecientos pesos por un costal de sesenta y seis mil granos. Además, el precio de la tonelada de maíz oscila entre 4500 y 5200 pesos.
La situación se agrava con los elevados precios de los fertilizantes, aunque no precisaron cifras exactas. Sin embargo, los agricultores han adaptado su dieta a alimentos como frijoles, calabazas, ejotes, huevos, borregos y puercos, que crían para subsistir junto a sus familias.
La falta de agua también impacta en el abastecimiento de las hectáreas de cultivo del ejido de Santa Ana Ahuehuepan, el segundo más grande a nivel nacional, después de Mixquiahuala de Juárez. Por ello, los agricultores solicitan el apoyo de las autoridades de los tres niveles de gobierno para establecer sistemas de riego más eficientes, como los canales de agua negra.
Además, la localidad enfrenta escasez de agua potable, afectando a sus seis mil habitantes. Urge la construcción de un pozo acuífero para satisfacer esta necesidad en la zona.
